Ya sea por necesidad o por gusto, renovamos nuestros móviles y coches aún sin que estén averiados.
¿Qué relación puede tener esto con las cerraduras, bombines y en general con los sistemas de seguridad de nuestro hogar?
Diseño, funcionalidad, innovación y capricho
Tendemos a sustituir muchos elementos que utilizamos en nuestro día a día por múltiples motivos, sustituimos nuestra ropa por su diseño, nuestro teléfono por su potencia (funcionalidad), nuestro coche, en ocasiones por capricho, nuestra televisión por la innovación.
Necesidad de actualizar la seguridad
Entonces, tenemos diferentes factores que nos llevan a cambiar nuestros artículos por otros más modernos, pero existe un factor que es el más determinante, porque cuando aparece, no hay alternativa. La necesidad.
Ya sea por avería, por falta de funcionalidad o de seguridad, puede aparecer una necesidad que nos obliga a sustituir un artículo por otro más nuevo.
Percepción
La necesidad de cambio, implicaría que el cambio es obligatorio, pero esto dependerá de si percibimos esa necesidad o no. Este punto, en realidad objetivo, es percibido por las personas de manera subjetiva.
En el caso de un coche, por ejemplo, podemos entender como necesario el cambio, cuando ya no funciona correctamente, sin embargo podríamos considerar que un coche antiguo que no sea seguro en caso de colisión, también debería ser sustituido.
“¿Alguien compraría, sin ser coleccionista, el teléfono de Alexander Graham Bell* o el Citroën 2 CV para utilizarlos a diario?”
En el caso de un teléfono móvil (Smartphone), también podríamos entender su cambio cuando no funciona bien la pantalla, se escucha cortado el sonido o no carga bien la batería. Sin embargo, también es motivo de cambio no disponer de las últimas funciones que ofrecen los terminales más modernos y de más alta gama.
¿Percibimos correctamente la funcionalidad de un cilindro de seguridad (bombín)?
Introducidos ya en el tema, la cuestión es si disponemos de la información necesaria para percibir correctamente si una cerradura o un bombín deben ser sustituidos por un modelo más moderno.
Podemos decir que la función de un cilindro (bombín) es evitar la manipulación de la cerradura y por ende de la puerta de nuestro domicilio.
“No percibimos correctamente cuando un bombín ha quedado desfasado y es inservible”
El cilindro que tenemos en casa, continúa funcionando (igual que el teléfono o el coche que tenemos), pero ya no ofrece ningún tipo de seguridad pues es vulnerable en segundos ante los nuevos sistemas de ataque y herramientas que utilizan los delincuentes.
El problema es, la percepción que tenemos de nuestra seguridad y la falta de información sobre los elementos de seguridad.
Nuestra percepción está distorsionada
A continuación se adjunta una imagen donde aparecen distintas llaves, teléfonos y vehículos.
Todos ellos tienen en común el año en que estaban a la venta por primera vez.
Vista la imagen, cuesta entender que se continúen equipando puertas con estos sistemas.
¿Alguien compraría, sin ser coleccionista, el teléfono de Alexander Graham Bell* o el Citroën 2 CV para utilizarlos a diario?
¡Nadie va a comprarle a sus hijos el Motorola de primera generación, nos lo tirarían a la cabeza! (y no pesa poco).
La llave de nuestro hogar, la utilizamos cada día varias veces, no es un artículo de colección.
Hay que razonar sobre el producto adquirido, no importa si es “nuevo” lo que importa es la tecnología que incorpora y sobretodo, en el caso que nos ocupa, la seguridad real que proporciona.
Conclusión
Estamos obligados a cambiar de cilindro o cerradura por motivos objetivos de seguridad.
Si no queremos que nuestra vivienda sea vulnerada en segundos, si no queremos sufrir un robo o una intrusión y los elementos de seguridad que tenemos instalados están obsoletos (aunque sean nuevos pueden estar obsoletos), tenemos que acudir a un profesional del sector y actualizar la seguridad de nuestra vivienda.
“Estamos obligados a actualizar la seguridad si está obsoleta.”
Esperamos que esta entrada sea de utilidad para entender los motivos por los que debemos actualizar la seguridad de nuestra vivienda y dejar de adquirir cualquier producto solo porque es “funcional” y se fabrica actualmente.
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*Nos referimos al teléfono fabricado por Alexander Graham Bell, esto no implica que sea el inventor del teléfono, que sabemos que no lo es.
