La caja fuerte que necesitas
En muchas ocasiones, pensamos que una caja fuerte es, únicamente, para las personas que coleccionan cosas de valor, que tienen joyas en el domicilio o incluso que disponen de una cantidad considerable de dinero en efectivo en el hogar.
La realidad, es que una caja fuerte es mucho más útil que todo eso.
¿Necesito una caja fuerte?
Efectivamente, en los casos listados anteriormente, es muy recomendable disponer de una caja fuerte para poner a salvo las pertenencias más valiosas, pero cada persona o familia tiene sus necesidades y la verdad es que disponer de una caja fuerte puede suponer una gran diferencia en caso de sufrir un robo en el lugar de residencia, sobre todo ahora que en muchas residencias además se ejerce algún tipo de actividad profesional ya sea porque se regenta un negocio o simplemente porque se teletrabaja desde casa.
La respuesta a si necesitamos un caja fuerte en casa, en la mayoría de ocasiones, es que si, al menos es algo muy recomendable para prácticamente cualquier economía.
En Grupo VTS ofrecemos la venta e instalación de cajas fuerte en Tarragona y Reus, si quieres saber más ponte en contacto con nosotros.
No tengo nada de valor en casa. ¿Por qué necesito una caja fuerte?
Los motivos pueden ser diversos y dependen enteramente de las particularidades de cada hogar. Veamos algunos ejemplos en los que comúnmente pensamos que no necesitamos una caja fuerte y sería de gran ayuda disponer de una.
“No tengo nada de valor en casa. ¿Seguro?”
Impacto económico
Partiendo de la premisa de que no almacenamos artículos de gran valor ni disponemos de dinero en efectivo en casa, podemos analizar la capacidad de recuperación de una familia en caso de tener la desgracia de sufrir un robo.
Aunque los artículos sustraídos no sean de gran valor, para muchísimas familias puede suponer un auténtico drama perder por ejemplo dos ordenadores portátiles, dos cadenas de oro que nos vienen acompañando toda la vida y un reloj que nos regalaron hace ya más de una década.
- El impacto económico y la capacidad para reponer lo sustraído en una familia con ingresos modestos puede suponer el salario de varios meses. Solamente los ordenadores portátiles pueden tener un valor de compra nuevos de entre 2000 y 3600 euros; a ello hay que sumarle el valor de las cadenas de oro que bien, y en el caso de ser de las más económicas, podrían tener un valor cercano a los 600€, y el reloj pues dependerá enteramente de la gama del mismo.
En resumen, el impacto económico de sufrir un robo de estas características, supone una pérdida por reposición de entre 2700€ y 6300€, a sumar a otros enseres que hayan desaparecidos o que hayan resultado dañados durante la intrusión.
En nuestra opinión, el impacto económico para muchas economías sería severo.
Artículos irremplazables
Siguiendo con la misma premisa, existen objetos que son irremplazables. Recuerdos de viajes, de familiares que ya no están con nosotros, fotografías que son especialmente queridas por nosotros, artículos antiguos que apreciamos aunque no tengan un gran valor económico. Todo ello puede encontrarse a salvo dentro de una caja fuerte, sin embargo, son objetos que no podemos recuperar si son sustraídos durante un robo.
Documentación crítica
Documentación crítica. En nuestro domicilio, solemos disponer de información importante que supondrá muchos trámites y quebraderos de cabeza en caso de pérdida, de hecho, en diversos casos, existirá documentación que tenemos almacenada y que, ni tan siquiera recordamos tener, este último caso puede suponer en el futuro, si necesitamos hacer uso de dicha documentación, un problema titánico; ¡Ni tan siquiera te habías dado cuenta de que ya no tenías esa documentación y de repente la necesitas!
- Ejemplos de documentación de esta índole puede ser:
- Escrituras de la vivienda.
- Escrituras de otras propiedades (por ejemplo un terreno).
- Permisos de armas.
- Permisos de navegación.
- Libro de familia.
- Certificados de organismos oficiales.
- Carnets profesionales.
Sin olvidar que en muchos hogares, existe una enorme cantidad de datos, de recuerdos, de fotografías en formato digital.
- Discos duros.
- Ordenadores portátiles.
- Tarjetas de memoria.
“Impacto económico, artículos irremplazables, documentación crítica. Elementos que hacen acto de presencia en todas las viviendas”
Como se puede observar, prácticamente todos los hogares, tienen ciertos elementos a proteger, que en caso de pérdida o sustracción, suponen un perjuicio notable y en ocasiones irreparable. Todo ello sin olvidar que habrá quien si disponga de artículos de gran valor que deberían ser protegidos o incluso quien dispone de datos confidenciales o de armas en su domicilio.
Llegados a este punto, creemos sensato pensar en disponer de una caja fuerte. No obstante nos encontramos que, no en pocas ocasiones, escuchamos decir lo siguiente.
Tengo un seguro del hogar, no necesito una caja fuerte
Después de ver todo lo expuesto, se nos hace incomprensible este planteamiento y nos gustaría intentar explicar el motivo de nuestra incomprensión:
Artículos irremplazables
No podemos sino reiterar que, como hemos mencionado anteriormente, existen ciertos artículos, que por el motivo que sea, son irremplazables. Desde Grupo VTS no alcanzamos a entender el proceso por el que disponer de un seguro, nos devolverá algo irremplazable.
Condiciones de las compañías aseguradoras
Disponer de un seguro del hogar, no nos inmuniza ante un robo. Existen muchísimos tipos de seguros, en muchas ocasiones infraseguros que no cubrirán nuestras pérdidas y también existen ciertas cláusulas que el propio asegurado desconoce.
“Disponer de un seguro del hogar, no nos inmuniza ante un robo”
En la mayoría de contratos que aseguran el contenido de una vivienda, existen ciertas cláusulas que hay que tener en cuenta.
- Elementos que son asegurados y los que no lo son.
- Valor de los elementos asegurados y valor de indemnización.
- Cantidad de dinero en efectivo máxima asegurada.
- Elementos que serán asegurados siempre y cuando se encuentren almacenados en el interior de una caja fuerte y valor máximo de los mismos.
Este último punto es de vital importancia y es un gran desconocido.
Antes de seguir, también hay que hacer un inciso que nos parece importante para todo el mundo. Cuando contratamos un seguro del hogar, no siempre es mejor pagar la mínima cuota posible, el seguro que contratemos debe valer de algo en el momento que haya que utilizarlo, y por ello debe disponer de unas coberturas acordes con los elementos asegurados y debe encontrarse debidamente actualizado.
Elementos que serán asegurados siempre y cuando se encuentren en una caja fuerte.
Llegamos a un tema crítico en el que existen siempre muchos impedimentos por parte de las compañías aseguradoras.
Tal y como hemos expuesto más arriba, existen cláusulas en los seguros en las que se establece que ciertos elementos o cantidades de dinero en efectivo, se encontrarán asegurados siempre y cuando se encuentren en el interior de una caja fuerte. En la misma cláusula se limitará el valor asegurado en caso de cumplir las condiciones requeridas de custodia y almacenaje, la cantidad es un tema a tratar directamente con la compañía aseguradora, y la misma indicará el grado de seguridad requerido en la caja fuerte para dicha cantidad.
Ahora bien. ¿Qué es una caja fuerte para una compañía aseguradora?
En la mayoría de casos, sin tener en cuenta casos excepcionales, las compañías de seguros consideran que una caja fuerte debe pesar 100Kg o más y encontrarse debidamente instalada con anclajes homologados o empotrada dentro de un encofrado (no es suficiente embutirla en la pared).
Ahora sí. ¿Qué caja fuerte necesito?
Utilización
Nuestra primera recomendación siempre será que la caja fuerte que cada persona necesita depende del uso que vaya a hacer de la misma. En todo caso, si existirían unas características a tener en cuenta.
Tamaño
La primera recomendación sería decantarse por cajas fuertes que podamos utilizar con facilidad en el día a día y con capacidad interior suficiente para lo que vayamos a guardar en ellas. Un idea básica sería considerar una caja fuerte a la que podamos acceder con facilidad y en la que podamos introducir, como mínimo, un ordenador portátil de unas 17 pulgadas junto a una cajita con algunos objetos de valor como medallas y anillos y por último un disco duro portátil en el que tengamos digitalizada nuestra documentación más importante.
Grado de seguridad e instalación
En segundo lugar, hay que valorar la seguridad requerida, y para ello nuestra recomendación es decantarse por cajas fuertes homologadas como mínimo en Grado I ancladas al suelo mediante pastilla de anclaje homologada y certificado de instalación.
Es común pensar que cualquier caja fuerte que podamos adquirir evitará que perdamos nuestras pertenencias en caso de intento de robo, pero la realidad es que existen infinidad de “cajas fuertes” que no aportan una seguridad real. En nuestra opinión no deberían ser llamadas ni tan siquiera así, debería existir una clasificación para este tipo de cajas que no van a evitar el robo pues su construcción, anclaje y/o mecanismo de cierre es insuficiente ante cualquier tipo de ataque. Es habitual encontrar este tipo de caja fuerte en grandes superficies, y si bien, cumplen su función para algunos casos concretos como puede ser evitar el acceso a ciertos objetos por parte del personal en una empresa, del personal de servicio o incluso de otros convivientes, no van a suponer impedimento alguno para un ladrón.
“No todas las mal llamadas “cajas fuertes” van a evitar un robo”
Por ello es importante comprobar el grado de seguridad certificado antes de adquirir una “caja fuerte”.
Sistema de cierre / apertura
El sistema de cierre recomendado sería de doble combinación, electrónica y llave con posibilidad de apertura retardada y bloqueo en caso de introducir erróneamente la combinación 4 veces.
Cerradura o cerraduras
Por último, hablar de la o las cerraduras.
Las cerraduras también son certificadas de acuerdo con su grado de seguridad. Nuestra recomendación es que, al menos una de las cerraduras existentes en la caja esté certificada en Clase 2 de manera que su manipulación sea extremadamente compleja.
Evidentemente, y como hemos indicado anteriormente, cada caso será distinto y cada necesidad tendrá su solución ideal, no se necesitará la misma caja fuerte para una vivienda ocupada por una familia en la que tan solo se almacenarán ciertos elementos de valor que una caja fuerte utilizada como armario armero instalada en una vivienda aislada con poca frecuencia de visitas.
Si además de la seguridad que aporta una caja fuerte certificada, se pretende tener un elemento distintivo y estético, siempre se puede optar por la gama de lujo de las que podemos ver algunos ejemplos aquí.
Y hasta aquí la entrada de hoy.
Si necesitan alguna indicación o ayuda adicional, estaremos encantados de atenderles.
Grupo VTS
