En seguridad, cada detalle importa, y aunque la cerradura sea un elemento pequeño, juega un papel crucial en la protección de tu hogar. Muchos se preguntan si todas las cerraduras son iguales, pero la realidad es que existen diversos tipos de cerraduras, cada una diseñada para distintos niveles de seguridad y aplicaciones específicas. En este artículo te explicamos las diferencias entre los principales tipos de cerraduras y te ayudamos a elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Las cerraduras son todas iguales?
Es obvio que hay muchos tipos de cerraduras distintas y que no todas aportan la misma seguridad.
Lo primero es distinguir entre cerraduras y cerraduras de seguridad, siendo estas últimas las únicas válidas para un acceso principal. Este punto es tremendamente importante dado que una cerradura que no es de seguridad, como puede ser una cerradura interior que solo dispone de resbalón o un sistema sencillo sin protecciones y no de un sistema de cierre completo mediante pastillas, bulones o ganchos.
Tipos de cerraduras para cada necesidad
Cuando se trata de proteger tu hogar o negocio, es importante conocer los distintos tipos de cerraduras disponibles. A continuación, te explicamos los principales tipos y sus aplicaciones.
Cerraduras de sobreponer
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- De un punto
- De tres puntos
- De tres y cinco puntos con cubrefort
Cerraduras de encastrar
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- De un punto
- De tres puntos
- De cinco puntos
- Cerraduras de alta seguridad para puertas acorazadas / seguridad.
Cerraduras multipunto
Las cerraduras multipunto son muy populares para puertas de entrada, ya que ofrecen un alto nivel de seguridad. Estas cerraduras cierran en varios puntos de la puerta (generalmente entre tres y cinco), distribuyendo la fuerza a lo largo de toda la estructura. Esto las hace resistentes a intentos de fuerza bruta y es ideal para puertas exteriores de viviendas.
Cerraduras invisibles
Las cerraduras invisibles son una opción discreta y segura, ya que se instalan en el interior de la puerta, sin ser visibles desde fuera. Funcionan con mandos a distancia y son prácticamente imposibles de manipular desde el exterior, ya que no tienen acceso visible para forzarlas. Estas cerraduras suelen utilizarse como refuerzo adicional en puertas de entrada y son una excelente elección para quienes buscan un nivel extra de protección.
Cerraduras anti-bumping
El bumping es una técnica de robo que consiste en manipular el cilindro de la cerradura para abrir la puerta sin utilizar la llave. Las cerraduras anti-bumping están diseñadas específicamente para resistir este tipo de ataques, lo que las convierte en una opción ideal para puertas de acceso principal. Instalar una cerradura anti-bumping en casa es una manera eficaz de prevenir uno de los métodos de intrusión más comunes.
Cerraduras digitales
La tecnología también ha llegado al mundo de las cerraduras, y hoy en día es posible encontrar cerraduras digitales que funcionan con códigos, huellas dactilares o incluso aplicaciones móviles. Este tipo de cerraduras ofrecen una combinación de seguridad y comodidad, permitiendo el acceso sin necesidad de llaves físicas. Son especialmente útiles para oficinas, negocios y hogares modernos, ya que ofrecen un control avanzado del acceso.
Cerraduras para puertas interiores
Las cerraduras para puertas interiores son aquellas diseñadas para habitaciones dentro de la vivienda, como dormitorios, baños u oficinas. Estas cerraduras suelen ser más simples que las de exterior, ya que no requieren un nivel de seguridad tan alto. Sin embargo, pueden incluir mecanismos de privacidad, como los pestillos, que permiten bloquear la puerta desde el interior.
Cerraduras para puertas exteriores
Las cerraduras para puertas exteriores deben ofrecer una protección adicional, ya que están expuestas a intentos de acceso no autorizado y a condiciones climáticas cambiantes. Estas cerraduras están diseñadas para ser más resistentes y duraderas, ya que protegen los accesos principales a la vivienda. Además, suelen estar fabricadas con materiales anticorrosión que las hacen aptas para resistir la intemperie.
La cerradura ideal siempre será la de alta seguridad incorporada en una puerta acorazada o de seguridad, sin embargo estas cerraduras no son compatibles con la mayoría de puertas existentes dado que el porcentaje de puertas acorazadas instaladas en viviendas es muy bajo en la actualidad.
Es por ello que hay que tener muy en cuenta el tipo de cerradura que instalamos en una puerta, por ejemplo blindada, dado que es la cerradura la que proporcionará una mayor o menor resistencia a un ataque por apalancamiento y en combinación con un escudo acorazado de seguridad y un cilindro (bombín) de seguridad otorgará un cierre seguro.
La cerradura más recomendada para una puerta blindada será siempre de tres o más puntos de cierre dado que una puerta nunca será segura si tan solo dispone de un punto de cierre.
Llegados a este punto, hay que parar a pensar desde otra perspectiva.
¿Son todas las cerraduras de tres o cinco puntos iguales?
La respuesta a esta pregunta no puede ser más simple. NO, no son iguales ni ofrecen la misma resistencia ante un ataque. Existen cerraduras que disponen de sistemas anti-retroceso del resbalón para evitar ataques con tarjeta (un tipo de ataque que deberíamos evitar siempre cerrando con llave la puerta), con cajetines anti-apalancamiento en el lado del cerradero de la puerta e incluso, y es muy recomendable, con puntos de cierre independientes de manera que el intruso estará obligado a vulnerar uno por uno todos los puntos de cierre (3 o 5 según sea el caso) en lugar de poder atacar únicamente el punto central.
Queremos compartir esta información para que todos tengamos claro los distintos elementos a reforzar en una puerta existente cuando no podemos dar el salto a una puerta acorazada o de seguridad y que quedarían ordenados de la siguiente forma en orden de importancia (de mayor a menor).
- Cilindro de seguridad, con patente activa y certificado en laboratorio independiente, que permita la protección contra el bumping, contra el ganzuado y contra la impresión. A ser posible con sistema anti-extracción del rotor.
- Escudo acorazado de seguridad, con lenteja abocardada de acero reforzado y sistemas de protección de la tornillería de anclaje, instalado con un mínimo de 3 tornillos (el número de tornillos dependerá de la cerradura instalada en la puerta.
- Cerradura de seguridad, de 3 o más puntos, de encastar (interior de puerta) con refuerzos anti-palanca en el cerradero y a ser posible con puntos de cierre independientes.
¿Cómo mejorar nuestra puerta?
Desde Grupo VTS como expertos en seguridad, recomendamos siempre la sustitución de una puerta existente de madera o blindada por una puerta de seguridad (no confundir con puertas metálicas sin certificar). Es la solución ideal para el acceso a una vivienda y una inversión a largo plazo que ofrecerá una seguridad infinitamente superior a la que puede llegar a ofrecer una puerta blindada, sin embargo, no siempre se está en disposición de realizar este cambio por el motivo que sea y por ello hemos querido comentar brevemente los puntos a reforzar en una puerta.
Una vez la puerta ha quedado reforzada, entraríamos a valorar otros parámetros como el de la detección anticipada del intento de intrusión, que aportará un tiempo muy valioso para intervenir en caso de ataque contra la puerta y por ello siempre recordamos el orden prioritario y esencial en cualquier sistema de seguridad.
- Resistencia.
- Detección.
- Control.
¡Muchas gracias por leernos!