El igualamiento y el amaestramiento son dos soluciones para diseñar o modificar sistemas de cierre con mayor flexibilidad, organización y seguridad. Pueden servir para crear un sistema de cierre jerarquizado o para ganar en comodidad utilizando una sola llave para acceder a múltiples estancias.
Independientemente del uso que se les dé, la idea fundamental detrás de ambos sistemas es similar: reducir el número de llaves en circulación y racionalizar su necesidad, uso y distribución.
Igualamientos
El igualamiento es un sistema que permite a un propietario abrir con una misma llave varias puertas, ya sea en viviendas o locales diferentes o dentro de una misma propiedad (por ejemplo, garajes, buzones, etc.).
Se trata de una solución perfecta para personas que sean propietarias de varias viviendas, o de viviendas que tengan diversos accesos. También puede resultar útil para propietarios de pequeños negocios o comunidades de vecinos que quieran tener una sola llave para todos sus accesos o zonas comunes.
Con los igualamientos:
- A pesar de utilizar una sola llave, se mantiene el mismo nivel de seguridad.
- Se reduce el riesgo de sufrir pérdidas u olvidos de llaves concretas.
- Se evitan los problemas de tener que gestionar múltiples llaves, lo que puede ser interesante tanto para propietarios como para empleados o personal de servicio.
- Es una solución más económica y sostenible que la opción tradicional de tener varias llaves.
Amaestramientos
El amaestramiento permite crear un sistema de accesos jerarquizado (que se suele denominar “plan de cierre”), diseñado a medida en función de las necesidades de una comunidad de vecinos, una empresa o incluso una familia. La idea es que cada llave podrá abrir solo las puertas que especifiquemos, y en ningún caso las demás.
Así, el propietario de un negocio, por ejemplo, utilizaría una sola llave para abrir todas las puertas de la empresa, mientras que el personal de servicio, que también tendría una sola llave, podría abrir únicamente las puertas necesarias para la realización de sus actividades.
Con los amaestramientos:
- Se segmentan los espacios de forma sencilla y práctica.
- Se evitan las molestias de tener que gestionar múltiples llaves: dentro de cada nivel o segmento del plan de cierre, una sola llave abrirá todas las puertas designadas.
- La organización de los accesos es mucho más sencilla: se gana en comodidad y racionalidad sin perder seguridad.
- Como sucede con los igualamientos, se trata de una solución más económica y sostenible.
